BERTIN ESTABA EN SANTA OLALLA EN LA MISMA ZONA QUE LA GALGA DE LA PATA MAL Y SU HIJA PELUSA. BERTIN ES COMPAÑERO DE RESIDENCIA DE MIS NIÑOS CARUSSO Y CLAUS, INCLUSO ENTRARON EL MISMO DIA...
Este pobre también estaba en la misma zona.
En una parcela sin habitar, en una soledad y abandono total. Através de la valla Pelusa y él se hacían compañía.Pelusa me echó la bronca el día que me lo llevé, era la única compañía que conocía y no le gustó nada que se fuera. Ahora Bertín está en una residencia acogido por la FAA.
Es un perro bonachón y tranquilo, muy sociable tanto con personas como con otros perros, nunca se mete en problemas. Es la bondad hecha perro. Guapísimo, listo y obediente, está deseando encontrar a alguien con quien compartir su vida. Tenemos que encontrar para él el mejor de los hogares, por favor, mucha difusión. Su vida fue de lo peor, os lo aseguro. Os paso la historia:
"Nací para sufrir el abandono siendo todavía un indefenso cachorro. Mi madre era de un criador ilegal que la explotaba haciéndola parir contínuamente.
He recorrido muchos "caminos" tratando de que alguien me quisiera, más de todas partes me echaron a golpes, a voces o a patadas. Solo conocí el cariño de mi madre y no duró mucho.
El humano no ha sido bueno conmigo, pero lo busco desesperadamente porque necesito su amor y compañía. A pesar de todo lo pasado, no me rindo: aún tengo esperanza de encontrar a ese amo bueno que me acepte en su vida.
Un señor me abrió la puerta de su parcela para que cuidara de ella cuando me vió abandonado. Dedicí entrar porque andaba ya cansado y al menos tuve donde refugiarme...
Por ese descampado, alejado de la civilización, acertó a pasar una persona que vió mi necesidad de cariño. Me traía comida y se compadeció de mi cautiverio sin sentido. La apenaba la soledad tan absoluta en la que vivía. Tan solo una perrita abandonada se acercaba a mí de vez en cuando, nos hacíamos compañía. Ahora se llama Pelusa y me han dicho que también ha salido de aquellos campos llenos de hostilidad hacia nosotros, los animales.
El señor de la parcela era mayor, ya no quería "cargas" y me iba a llevar a la perrera, donde hubiera muerto. Ahora estoy a salvo y bajo la protección de la Fundación de Ayuda a los Animales
CONTACTO: Bimba 619.461.394 e-mail bimba@ayudaanimales.org
"Nací para sufrir el abandono siendo todavía un indefenso cachorro. Mi madre era de un criador ilegal que la explotaba haciéndola parir contínuamente.
He recorrido muchos "caminos" tratando de que alguien me quisiera, más de todas partes me echaron a golpes, a voces o a patadas. Solo conocí el cariño de mi madre y no duró mucho.
El humano no ha sido bueno conmigo, pero lo busco desesperadamente porque necesito su amor y compañía. A pesar de todo lo pasado, no me rindo: aún tengo esperanza de encontrar a ese amo bueno que me acepte en su vida.
Un señor me abrió la puerta de su parcela para que cuidara de ella cuando me vió abandonado. Dedicí entrar porque andaba ya cansado y al menos tuve donde refugiarme...
Por ese descampado, alejado de la civilización, acertó a pasar una persona que vió mi necesidad de cariño. Me traía comida y se compadeció de mi cautiverio sin sentido. La apenaba la soledad tan absoluta en la que vivía. Tan solo una perrita abandonada se acercaba a mí de vez en cuando, nos hacíamos compañía. Ahora se llama Pelusa y me han dicho que también ha salido de aquellos campos llenos de hostilidad hacia nosotros, los animales.
El señor de la parcela era mayor, ya no quería "cargas" y me iba a llevar a la perrera, donde hubiera muerto. Ahora estoy a salvo y bajo la protección de la Fundación de Ayuda a los Animales
CONTACTO: Bimba 619.461.394 e-mail bimba@ayudaanimales.org
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