ADOPTADO-LEO, UN GALGO ESPECIAL

LEO HA SIDO ADOPTADO Y COMPARTE SU VIDA CON MAS HERMANITOS PERRUNOS

Leo se cruzó en mi camino un jueves. Vagaba por un descampado en los alrededores de Navalcarnero (tierra de cazadores, tierra sin ley).

Era un esqueleto andante. Paré el coche y le llamé. Se detuvo y me miró guardando las distancias. Saqué un paquete de salchichas de los que siempre llevo en el coche y le tire una que cayó a sus pies. La engullió de un bocado y volví a lanzarle otra esta vez más cerca de mi. La tercera salchicha la comió en mi mano. Cogí una correa le rodee el cuello y le conduje hasta mi coche, le levante en volandas y le introduje dentro. Se dejaba hacer, ausente, vencido...

Hicimos los 60 km hasta casa en silencio, un silencio cómplice, lleno de significado. Yo le miraba por el retrovisor y él de pié (no se sentó en ningún momento) miraba los campos y juro que sonreía al decir adiós a todo lo que fue su vida. Se despedía de golpes y palos, de días enteros sin comer, de desprecios y abandonos, de tanto dolor y miseria...

Cuando dejamos atrás los desérticos campos de Navalcarnero y entramos en la frondosidad del puerto de San Juan mantuvo su vista fija en mis ojos, a través del espejo y sus ojos dijeron: confío en ti, no me defraudes. No lo haré Leo, no lo haré...

Al llegar a casa le junté con el resto de los perros que le ladraron y olieron todos a la vez. El no se inmutó, ni demostró nerviosismo alguno. Comió hasta saciarse sin preocuparse por los demás y se tumbó tranquiló,confiado. Cuando llegó la hora del paseo salimos todos en manada menos él que caminaba lentamente unido a mi por una corta correa. Anduvimos unos 50 metros tras los cuales se paró y con esa mirada humana, tan suya, clavó los ojos en los míos y entonces comprendí lo absurdo que era llevarlo atado. Si él estaba conmigo no era obligado. Lo solté e hicimos juntos el resto del paseo, con su cabeza ligeramente apoyada en mi pierna, buscando el contacto físico. Sí, Leo, estoy aquí. Yo no te voy a dejar. Recuerdo lo mucho que entonces lloré a causa de su extrema delgadez, de las heridas que traía, del sufrimiento que reflejaban sus ojos, de la cantidad de amor que aún albergaba dentro, de la manera en que me entregaba su vida así sin más....

Hoy hace dos meses y medio que Leo vive conmigo. Cuando paseamos ya se aleja de mi y corre alegre con el resto. Ha rellenado su cuerpecito y ahora ya no le cuento las costillas y las vértebras como antaño. Su porte, tan elegante en la carrera me llena de admiración. Sus continuas muestras de agradecimiento y cariño me dan energía para continuar en esta batalla sin fin. Esa mirada suya me enloquece. Sus enormes ganas de vivir....

Su manera de relacionarse con los demás: de dejarse morder por los cachorros sin enfadarse y colaborar en sus juegos y carreras. Nunca pierde la compostura, nunca se enfada. Todo lo que le hagas le viene bien. No se resiste como el resto al encierro cuando acaba el paseo. Si hay una palabra que le defina es Paz. El es un perro de paz capaz de pasar horas enteras tumbado a tu lado con su cara de lápiz apoyada en tu regazo y al mismo tiempo obsequiarte con una vertiginosa carrera por la falda de la montaña. Es tan hermoso verlo correr...

Gracias Leo por confiar en mi. Nunca olvidaré todos los momentos que estás compartiendo conmigo pero tu historia está aún sin terminar. Terminará el día que encuentres tu hogar verdadero. Que venga tu familia a recogerte. Hasta entonces esperaremos juntos y en paz, Leo, como sólo tú sabes hacerlo....

Se da en adopcion en madrid y bcn se entrega con contrato, seguimiento y obligacion a castracion. Contacto: kikanuka@gmail.com o malaguita_1143@hotmail.com