Noa es la hija de Inesita, la perrita que rescaté hace unos días de la calle, recien parida y muerta de hambre. Noa es una pequeña superviviente, la rescató una chica del fondo de un contenedor, donde un hijo de puta la había tirado junto a sus 5 hermanitos en un saco bien atadito, no sea que se escaparan o respiraran.
Los 5 hermanitos estaban muertos pero ella chillaba y chillaba, tanto que esta chica cuando abria el saco pensaba que era un bebé. Ahora tiene algo más de un mes, ha salido adelante con biberón, ya empieza a comer pienso, como veis esta preciosa. Laura la cuida muy bien y la quiere mucho pero no puede quedarse con ella (fijaos en las fotos, la de amarillo soy yo, conmigo no se quedaba quieta, en las otras está con Laura, mucho más tranquila). No le gusta el calor excesivo y la luz muy directa, será el trauma del contenedor. Le he prometido a Noa que vamos a buscar un buen hogar para ella donde la van a querer mucho mucho. Y el sábado cuando su mami se vaya a Francia con su nueva familia (gracias, Santa Puri), se irá contenta porque sabe que su hijita está en buenas manos y a buenas manos irá. Vosotros también hablais con vuestros perros, ¿verdad?
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