Érase una vez tres inseparables amigos muy diferentes pero que a pesar de ello siempre estaban juntos en las buenas y en las malas.
Una de ellos, canelita como el azucar, suave, delicada, algo extravagante patilarga y con gran delgadez, pero sobre todo amiga de sus amigos, nuestro segundo personaje es una pequeña pointer, chocolate negro y azucar, tan dulce y amarga, con una mirada de tristeza que envuelve su alma, y por fin nuestro pequeño y gran valiente que a las dos defiende, tan pequeño y con un corazón tan grande.
Una de ellos, canelita como el azucar, suave, delicada, algo extravagante patilarga y con gran delgadez, pero sobre todo amiga de sus amigos, nuestro segundo personaje es una pequeña pointer, chocolate negro y azucar, tan dulce y amarga, con una mirada de tristeza que envuelve su alma, y por fin nuestro pequeño y gran valiente que a las dos defiende, tan pequeño y con un corazón tan grande.
Los tres se ayudaban mutuamente y compartian tristes momentos, compartian la poca comida que encontraban, algún sitio dónde resguardarse de las duras lluvias y de los peligros de la calle, interminables paseos sin destino ni final, ante las miradas ajenas a su dolor y soledad. Tras muchos días de interminables y agotadores huidas, llegó un día como hoy. Nuestra patilarga a pesar de su destreza cayó en un gran agujero... llantos de lástima llegaron hasta su amiga, la cual no dudó en buscar ayuda, no podía perder así a quien tanto le unia. Por una vez tenia que confiar en los humanos, por una vez dejaria su temor a un lado, todo por su amiga, su voz salió fuerte y potente, tenía que llamar la atención, tenía que conseguir que alguién la escuchase, seguro que alguién podria ayudarles, a pesar de todo alguién tendría corazón y no dejaria de auxiliarlas. Por fin alguién la oyó, alguién se preocupó de ver que atormentaba a esta pequeña y ese alguién no pudo ante la suplica de su voz pasar sin auxiliarla. Nuestra patilarga agradeció con una ternura infinita la ayuda de su amiga, descansando agotada despues de tanta desesperación.
Nos falta contaros sobre nuestro tercer personaje, ese pequeñin que a pesar de serlo, no dudó al ver a sus amigas en manos de extraños y pensando que corrian peligro en venir a auxiliarlas, corriendo llegó hasta ellas, y poniendose delante, retó a todos sin pensar en su integridad, solo pensando en que tenia que defenderlas de lo que el estaba seguro que seria su enemigo. Su mirada delataba el amor que sentia por ellas.
Se miraron y comprendieron que al final estaban seguros, compartieron nuestro cariño y nuestros abrazos y comprendieron que nunca más pasarian por esos días interminables, que por fin tenian una Gran Familia
PD: dicen quién los conocia tras un año de estar en la calle, que nuestros tres amigos, se llamaban uno a otro para compartir la comida que las buenas personas les llevaban. ¡MAS QUE AMIGOS, INSEPARABLES!
Si quereis que estos 3 pequeños gigantes, ejemplo de amistad y solidaridad encuentren por fin la familia deseada contactad con la prote Gran Familia contacto@granfamilia.orgNos falta contaros sobre nuestro tercer personaje, ese pequeñin que a pesar de serlo, no dudó al ver a sus amigas en manos de extraños y pensando que corrian peligro en venir a auxiliarlas, corriendo llegó hasta ellas, y poniendose delante, retó a todos sin pensar en su integridad, solo pensando en que tenia que defenderlas de lo que el estaba seguro que seria su enemigo. Su mirada delataba el amor que sentia por ellas.
Se miraron y comprendieron que al final estaban seguros, compartieron nuestro cariño y nuestros abrazos y comprendieron que nunca más pasarian por esos días interminables, que por fin tenian una Gran Familia
PD: dicen quién los conocia tras un año de estar en la calle, que nuestros tres amigos, se llamaban uno a otro para compartir la comida que las buenas personas les llevaban. ¡MAS QUE AMIGOS, INSEPARABLES!
Teléfonos: 651 632 198 - 644 253 117
1 comentario:
Qué bonita historia... Ojalá consigan que se les adopte juntos!
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