GOGO BUSCA SU ULTIMA OPORTUNIDAD-CACERES

Me llamo Gogo y soy un podenco, bueno un señor podenco, porque ya tengo cierta edad. ¿Que cuantos años tengo? A saber, ni me acuerdo de cuando nací, y como no soy un bonito peluche con pedigrí que ha vivido desde chiquitín en una casita cuidado y mimado, esos creo que saben hasta a la hora que nacieron.

Mi vida no ha sido fácil. En España es duro nacer perro, pero si encima eres perro de caza y especialmente galgo o podenco lo llevas crudo. Los galgos mal que mal van saliendo pero nosotros los podencos somos invisibles, nadie nos quiere. ¿De qué me ha servido estar toda la vida al servicio de mi amo? ¿Para acabar mis días en una perrera? Aquí tengo muchos compañeros y las chicas nos cuidan muy bien. Pero no, yo no quiero morir aquí, quiero un sofá, una casa, un amigo humano para mi solo aunque no me importaria tener hermanitos perrunos. La persona que me adopte no se va a arrepentir, los podencos somos listos, cariñosos y muy agradecidos. No creo que viva muchos años, no nos engañemos, pero aunque sean pocos me compensarán de toda mi anterior vida.

Mi amiga Inés dice que lo voy a conseguir, que ella es muy cabezona y que voy a tener tanta suerte como su Manuela y como mi compañera Baba, que ya me he enterado que ha encontrado a su angel en Cataluña. ¿No hay ningún ángel por ahí que quiera compartir unos añitos con un viejo podenco? Yo le estaría eternamente agradecido y mi amiga Inés tambien. Está un poco desanimada ultimamente y se está planteando seriamente dejar este mundillo. Las pequeñas alegrias, como la de Baba, le animan a seguir adelante, le duele mucho ver tanto dolor, tantas Manuelas abandonadas, tanto maltrato, tanta mala persona. Se que lo tengo dificil, tengo en contra dos cosas: soy viejo y podenco, pero yo no pierdo la esperanza

Si quieres alegrar la vida de este pobre abuelete que os escribe ponte en contacto con una de mis compis humanas, Isabel, en el email protectoracaceres@gmail.com

Ayudanos a seguir creyendo que todavia existen humanos buenos...