Tuli fué abandonado una noche en los jardines de un instituto, con solo cuatro meses. Cuando llegaron los alumnos por la mañana enseguida le rodearon y el pequeñín, asustado se dejó hacer. Rosa, profesora amante de los animales, lo recogió y le buscó una casa de acogida donde se le recuperara y cuidara. En la casa de acogida ha resultado que este cachorrín , pasado el susto inicial que le duró dos días, es muy juguetón y cariñoso. Busca los brazos continuamente, empieza a ronronear y a "mamarse" las patitas delanteras, es algo que le relaja mucho. Juega mucho con otros gatitos , no es dominante, como buen cachorro tiene una gran energía que recupera con siestas muy largas. Tiene las patas muy largas, así que va a ser un gatito grande, eso contrasta con la cara de bebé que tiene aún. Está esterilizado, vacunado y con analítica de leucemia e inmunodeficiencia negativa.
CONTACTO: 657 255 863 / alborada.noemi@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario