El carácter de Atila poco tiene que ver con el que se le atribuye a Atila, rey de los Hunos, salvo por su valentía.
Nuestro Atila es un valiente porque tras recogerlo en el estado y en las penosas condiciones que puedes ver en las fotos, permitió que las veterinarias exploraran, hurgaran y curaran las dolorosas heridas, sin un lamento, sin un quejido, sin un mal gesto.
Atila, al contrario que su tocayo histórico, es todo bondad y dulzura. Como ocurre con la mayoría de grandullones, es un perro noble del que es imposible esperar un ladrido a destiempo o un gesto peleón. Todo lo contrario, Atila espera y soporta con paciencia cada cura para luego empaparnos a lametones.
En las fotos puedes ver su evolución. Afortunadamente todo va bien ¡muy bien! Estuvo ingresado unos días pero ya por fin se ha marchado al refugio en el que espera a que alguien tan noble y bueno como él, vaya a adoptarlo.
¿Eres tú? Pues ya sabes, el Equipo de Adopciones espera tu solicitud enadopciones@elrefugioescuela.com
2 comentarios:
¡Qué simpático! Ojalá encuentre a alguien pronto.
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