http://mispequesgigantes-ines.blogspot.com/2010/03/rojita-despues-de-toda-la-vida-en-la.htmlAnte todo queremos agradecer las muestras de apoyo y solidaridad que durante meses estáis mostrando hacia nuestros animales más necesitados, ya sean los abuelitos o perritos que necesitan cirugías urgentes. Tenemos problemas con la web y os agradecemos de corazón la difusión que hacéis de todos ellos para que puedan tener alguna oportunidad de adopción.
Uno de esos casos es ROJITA, una perrita pequeña, de unos 7 años de edad y que después de ser adoptada volvió a la protectora. Llegó al refugio con apenas 1 año y allí creció, junto a muchos amigos, siempre contenta, buena con todos sus compañeros y agradecida ante cualquier gesto de cariño. Hace dos años fue adoptada por una familia que subió varios días al refugio para verla: la abuela, los hijos y los nietos. Como en todas las adopciones hablamos mucho con ellos, jugaron con Rojita, pensamos en el futuro, y decidimos que Rojita iría a vivir con ellos. Dio la casualidad incluso, que el día que la bajamos a la clínica para rellenar los papeles con la familia, estaba en Salamanca nuestra amiga Irina de Madrid (que había venido a visitar a sus "ahijados" de 4 patas), y todos nos emocionamos por lo que creímos que había sido una buenísima adopción.
Hace dos meses acudieron a la clínica veterinaria para decirles que ya no querían a Rojita y la disculpa era que "les habíamos engañado porque la perra había crecido mucho de tamaño", algo más que imposible teniendo en cuenta la edad con la que fue adoptada. No dábamos crédito, ni nosotros ni la veterinaria, porque en los dos años que Rojita vivió con su familia hablamos varias veces con ellos y estaban encantados con ella. Nos dijeron que desde el primer día hizo sus cosas en la calle, que era cariñosa, tranquila y muy obediente, y que su abuela habia revivido al tenerla a su lado. Y como por desgracia sabemos lo que pasa cuando alguien empieza a poner disculpas extrañas les pedimos que llevaran a Rojita a la clínica rápidamente.
Se nos caía el alma porque las primeras semanas lloraba y se pasaba todo el rato mirando hacia fuera, intentando salir del recinto y no quería ni estar con sus compañeros. Durante todo ese tiempo contó con la compañía de nuestro CHIQUITÍN, que estaba casi todo el día a su lado, tratando de consolarla y dándole besitos cuando sus ojos se volvían tristes. Poco a poco empezó a adelgazar, apenas comía y le teníamos que dar latita para que no perdiera más peso. Y empezamos a observar que intentaba hacer pis muchas veces pero no lo conseguía, asique bajamos al veterinario por si tenía alguna infección o algún otro problema interno. Tras comprobar que no había infección el paso siguiente fue hacerle una ecografía y allí se vio un bulto que palpitaba junto a la vejiga que podría ser un tumor.
Este lunes fue operada de urgencia y con la duda de no saber qué nos íbamos a encontrar. La cirugía ha sido muy complicada, primero se abrió por el abdomen y se la esterilizó, pero no se podía acceder al tumor desde allí, con lo que hubo que cerrar y volver a abrir por la pared superior de la vagina. El tumor estaba lleno de adherencias por todos los sitios y transcurrieron casi 3 horas hasta cortar todas ellas y conseguir sacar el tumor, que es la pelota que aparece al fondo de la foto. Agradecemos a la veterinaria el esfuerzo que puso en salvar la vida de Rojita porque nunca había tenido un caso como éste.
Y como siempre la recuperación de los animales no deja de asombrarnos. Cuando fuímos por la noche a recogerla para llevarla a casa y que estuviera vigilada ante cualquier complicación, se levantó y empezó a movernos el rabo a toda velocidad. La llenamos de besos en el morrete a través del collar isabelino y ella tan contenta de recibir tantos mimos.
Los próximos días serán complicados a ver cómo evoluciona todo, durante el día estará en la clínica y por las noches en casa de acogida, con unos cuantos amigos gatunos alrededor, sobre todo Titi, que la vigila continuamente desde una prudencial distancia, tal y como véis en la foto.
Y ahora sí tenemos claro el motivo de su abandono y nos parece aún más deleznable. Este tumor no se forma de un día para otro, seguramente llevaría ya meses en los que habría empezado a hacerse pis en casa porque sentía que algo le apretaba la vejiga cada vez más. Y en vez de consultar un posible problema de salud pensarían que era capricho de Rojita, dejaron pasar el tiempo y dieron lugar a ésto. Si no la hubiéramos observado tan de cerca (cosa que no siempre es fácil cuando hay tantos perros en un refugio), Rojita hubiera muerto. Afortunadamente no ha sido así y ahora sólo nos queda observar cómo se irá recuperando, qué secuelas pueden quedar al haber tenido la vejiga tan dilatada y los órganos afectados por las adherencias del tumor.
Tenemos confianza en que pronto volverá a ser la de antes, una perrita alegre, con sus grandes ojos sonriendo a todo el que se acerque y esperando una oportunidad tan maravillosa como la que ha tenido su gran amigo CHIQUITÍN, que ha sido adoptado a sus 13 años (aunque ésta es ya otra historia).
Contacto
protectora_salmantina@hotmail.com 
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